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Hasta un 10% de los niños puede sufrir migrañas: así aparece el dolor de cabeza en los más pequeños y cuándo consultar al médico

Los datos En la aparición de esta enfermedad, existe una predisposición genética y factores desencadenantes ambientales: hasta el 60% de los niños que la padecen tienen al menos un familiar cercano con ella, según explican desde la Sociedad Española de Neurología Pediátrica (SEPN).

Un niño triste y pensativo. Un niño triste y pensativo. FreePik

En España, más de 5 millones de españoles padecen migraña, un tipo de cefalea o dolor de cabeza que supone la enfermedad neurológica más prevalente en España. Sin embargo, esta no es solo una enfermedad de adultos: los niños y niñas también la sufren.

Tal como advierten desde la Sociedad Española de Neurología Pediátrica (SENEP), hasta un 10 % de los niños y adolescentes pueden sufrir migraña (con mayor frecuencia en la adolescencia, aunque pueden aparecer incluso en edad preescolar), una patología que puede comenzar incluso en la infancia temprana, y que se puede ver favorecida por el estrés escolar. La migraña es m frecuencia en la adolescencia, aunque pueden aparecer incluso en edad preescolar.

"La migraña no es un simple dolor de cabeza. Es una cefalea incapacitante, recurrente, de intensidad moderada a severa, con frecuencia pulsátil (aunque esto los niños no saben expresarlo bien), y que puede durar horas", explica el portavoz de la SENEP, el neuropediatra José Miguel Ramos-Fernández, con motivo de la celebración del Día Internacional de Acción contra la Migraña (12 de septiembre).

Se acompaña también de otros síntomas, añade el doctor, como náuseas, vómitos, palidez, sensibilidad a la luz o al ruido, pérdida transitoria del campo visual, de la fuerza, de la sensibilidad, y lleva con frecuencia a la necesidad de acostarse en una habitación oscura.

Además, en niños, explica el doctor, que "las crisis de migraña suelen durar menos que en adultos, y a veces se manifiestan con dolor abdominal recurrente, o con mareos, y sin que siempre aparezca dolor de cabeza". Por lo que "es un error pensar que la migraña es una cefalea de los adultos", insiste.

Es cierto que antes de la pubertad, la migraña afecta por igual a niños y a niñas, pero tras la menarquia se hace más común en el sexo femenino: "Aproximadamente la mitad de los niños con migraña tendrá remisión espontánea tras la pubertad, pero si la migraña comienza en la adolescencia es más probable que continúe en la adultez".

¿Cuáles son las causas reales de la migraña?

No se sabe aún cuáles son las causas de la migraña, aún no está del todo esclarecida, pero se cree que en su aparición influyen una combinación de predisposición genética y de factores desencadenantes ambientales.

Tal y como apunta el portavoz de la SENEP: "Sabemos que tener antecedentes familiares aumenta el riesgo: los hijos y hermanos de personas migrañosas tienen hasta 1,5-2 veces más probabilidad de sufrir migraña que quien no tiene esa carga familiar. De hecho, cerca del 60% de los niños con migraña tienen al menos un familiar cercano que también la padece, lo que sugiere una herencia poligénica".

Por otro lado, añade, existen numerosos factores desencadenantes que pueden precipitar una crisis, como los alimentarios: saltarse comidas o llevar ayuno prolongado es un disparador frecuente; asimismo, ciertos alimentos específicos pueden provocarla en individuos susceptibles, destacándose el chocolate, quesos curados, o alimentos con glutamato, entre otros. En adolescentes, incluso el alcohol puede detonar las migrañas, así como la cafeína en exceso (refrescos de cola, bebidas energéticas en jóvenes)”, apostilla.

En cuanto a los posibles hábitos y al estilo de vida como factores predisponentes de migraña en menores, este neuropediatra cita a la deshidratación, así como a las alteraciones del sueño (tanto dormir muy poco como dormir demasiado un día, un cambio de rutina), a la exposición a luces brillantes o parpadeantes (por ejemplo, pasar tiempo excesivo con pantallas, videojuegos con luces intermitentes).

"El estrés o ansiedad (exámenes escolares, problemas emocionales) es otro desencadenante referido en más de la mitad de los niños migrañosos. Asimismo, tras un esfuerzo físico excesivo o cambios bruscos en la rutina algunos pueden presentar crisis", remarca José Miguel Ramos-Fernández.

Signos de alarma para saber cuándo acudir el médico

Tal como explican los neuropediatras, el diagnóstico de la migraña en niños y adolescentes no requiere pruebas invasivas en la mayor parte de los casos, por lo que gestionar la migraña se hará inicialmente con su pediatra de cabecera cuando el niño comience a tener estos episodios de dolor de cabeza frecuentes.

Sin embargo, y tal como expone el doctor, conviene consultar a un neurólogo pediátrico cuando las migrañas son frecuentes/severas, y requieren profundizar en el manejo; o cuando surgen signos atípicos de alarma, y que hacen sospechar algo más que una migraña común. Entre estas señales de alarma apunta las siguientes:

  • Si el dolor de cabeza está acompañado de fiebre, de rigidez de cuello, de erupción cutánea, de vómitos constantes, de pérdida de visión, o de alteraciones neurológicas transitorias (dificultad para hablar, debilidad en un brazo o pierna, visión doble).
  • Cuando aparece una cefalea de inicio brusco y muy intensa ("el peor dolor de cabeza de su vida"), o si se dieran cambios en el patrón habitual del dolor.