El Consejo General de Enfermería ha pedido al Colegio de Madrid que abra expediente disciplinario a una enfermera por escribir presuntamente "comentarios atroces" en redes sociales tras la muerte del torero Víctor Barrio en la plaza de toros de Teruel.

"Que se joda, un mierda menos en el mundo, que sobran", escribía la enfermera en su muro de Facebook tras la muerte del torero. Comentario por el que se enfrenta a ser expedientada.

Se trata, según el Consejo, de comentarios y descalificaciones "absolutamente incompatibles con la misma esencia de la enfermería, cuya razón no es otra que velar por la salud de las personas, aliviar el sufrimiento, combatir la enfermedad y defender la vida y la dignidad humana".

En un comunicado, el Consejo ha señalado que esta enfermera, que trabaja en un hospital de Madrid, "está sometida al código deontológico de la profesión".

El Consejo ha indicado que, como órgano regulador de la profesión enfermera en España, ha contactado con el Colegio de Enfermería de Madrid, porque es la institución a la que la legislación actual otorga las competencias para investigar, exigir responsabilidades e imponer sanciones.

Así, en una comunicación oficial pedirá al colegio madrileño la "inmediata apertura" de una investigación "que dilucide todas las posibles responsabilidades y consecuencias" de la actuación de la enfermera, a través del correspondiente expediente disciplinario, "incluyendo las medidas cautelares que procedan".

Además, también se pondrá en contacto con el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, para proponer el correspondiente expediente administrativo, así como las medidas cautelares suspensivas que procedan hasta que la Comisión Deontológica del colegio profesional dirima todas las posibles responsabilidades en ese ámbito.

"Desde este órgano regulador entendemos que una persona capaz de hacer tan terribles declaraciones, no está capacitada para cuidar a los pacientes", ha afirmado el Consejo en el comunicado.

Por último, ha asegurado que siempre ha respetado el derecho a la libertad de expresión, a las críticas y a las opiniones "vertidas desde el respeto, la ética y la legalidad".

Sin embargo, ha apuntado que "las presuntas actuaciones de esta enfermera nada tienen que ver con la libertad de expresión, ni con la crítica, ni con la discrepancia, sino que constituyen una actuación a todas luces rechazable, deleznable y carente de la más mínima ética y humanidad".