El líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, ha reconocido que no era consciente del "nivel" e "intensidad" de dolor que provocaba el terrorismo de ETA. "Es posible que viviéramos en un mundo paralelo", ha admitido, porque la izquierda abertzale estaba "en las trincheras" frente a lo que ha denominado "el ataque del Estado".

"Pensaba que las heridas eran menos profundas de lo que son", ha explicado. Otegi ha reconocido también "el daño causado" por el terrorismo etarra y ha asegurado que pidió perdón a las víctimas, pero ha rechazado que la izquierda abertzale tenga que decir "lo que algunos quieren" que diga, en velada alusión a la condena de la violencia de ETA.

"ETA deberá tomar una decisión, hacer balance y decir a este país qué opina de su trayectoria", ha respondido sobre el futuro del grupo terrorista, aunque ha denunciado que el Gobierno de Mariano Rajoy ignore los ofrecimientos de desarme que, asegura, ha trasladado la banda.

"Hasta donde me consta, ETA ha manifestado su intención de abordar su desarme total", según Otegi, que reprocha al Ejecutivo español su posición ante la banda terrorista vasca mientras "luego va a Bogotá" a celebrar el acuerdo entre el gobierno colombiano y las FARC.

"En Colombia un comandante de las FARC ha pedido perdón, pero el contexto es diferente", se ha excusado Otegi, que considera que "hay interés en imponer un relato de parte" tras el fin de la violencia de ETA.

"El relato final tiene que ser una suma de relatos, aunque no alcancemos un relato único", ha defendido antes de pedir "una parte de olvido" para "construir el futuro" en Euskadi tras el terrorismo. En ese sentido, Otegi ha comparado a ETA con el ex presidente del Gobierno Felipe González, al que ha responsabilizado del terrorismo de los GAL.

"No he ido a pedirle que diga: 'asesinamos'. Todos tenemos pasado aquí", ha deslizado para defender después que la convivencia "ya se da" en el País Vasco, una apreciación que ha avalado por el hecho de que él se saluda "con la gente del PP" de su localidad, Elgóibar (Guipúzcoa).

Por otro lado, el líder de la izquierda abertzale ha negado la derrota policial de ETA, y aunque ha reconocido que la organización estaba "debilitada" y "golpeada policialmente" hace cinco años, se ha atribuido el paso definitivo que logró el fin del terrorismo. "Por eso fuimos encarcelados y pasamos seis años en prisión", ha afirmado.