La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha anunciado que el Ayuntamiento ayudará para que la consulta se celebre: "Habrá todas las facilidades posibles para que en Barcelona se produzca con el mayor éxito posible esta movilización".

A falta de conocer más detalles sobre el 1 de octubre, la alcaldesa está dispuesta a participar: "Mi predisposición por participar es de sobra conocida. Ya he participado en otras movilizaciones". Lo hará como defensa del derecho a decidir del pueblo catalán, aunque duda, de que esta consulta sea efectiva.

Pero insisten en que hay que seguir trabajando por un referéndum vinculante "a través del cual la gente pueda decidir el encaje que quiere en España", según ha afirmado Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde de Barcelona.

Lo que todavía no han aclarado es si harán campaña animando a votar. Algo que sí hará Podem: "Es una manera de dejar claro que el PP no puede cerrar la boca a la gente, ni imponiéndose". Según ha afirmado Albano Dante-Fachin, secretario general de Podem.

La dirección estatal, sigue defendiendo un referéndum vinculante, pero ante las de esta convocatoria, pide a sus compañeros en Cataluña, que lo dejen en manos de las bases. Como ha afirmado Pablo Echenique, secretario de organización de Podemos: "Habiendo tanta pluralidad, debería darse una consulta lo más amplia posible".

Mientras, el Gobierno ha insistido en que responderán proporcionalmente a los movimientos independentistas. "No necesita ni sobre actuación, ni sobre reacción. El referéndum no se va a celebrar", ha añadido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Por último, ha pedido al presidente Puigdemont que reflexione sobre el referéndum.