Manuela Carmena y su equipo de gobierno tienen ya listo un 'Plan Especial' para limitar al máximo la proliferación de viviendas para uso turístico en la ciudad. Creen que son las responsables de elevar el precio del alquiler, de congestionar determinadas zonas y de dificultar la convivencia entre residentes y visitantes.

La principal medida de este plan será dividir la ciudad en cuatro zonas. En las dos primeras se suspenderá la concesión de licencias para viviendas de uso turístico. Afectará a todo el distrito Centro -Palacio, Embajadores, Cortes, Justicia, Universidad y Sol- y a los barrios de Trafalgar, Argüelles, Recoletos, Goya y Palos de Moguer.

Esta suspensión no afectará a aquellas viviendas cuyo uso turístico no exceda de los tres meses al año, ni a las que tengan dos portales: uno para los vecinos y otro para los turistas.

La tercera zona será el resto de la almendra central, como Chamartín y Príncipe Pío. En ella se concederán licencias si no hay un exceso de saturación.

En la cuarta zona, compuesta por áreas fuera de la M-30 como Carabanchel, Usera y Vallecas, habrá muchas menos restricciones. Los hosteleros y asociaciones de vecinos se han mostrado favorables al proyecto, que el Ayuntamiento pretende aprobar el próximo mes de junio.