El Ayuntamiento de Madrid está decidido a restringir al máximo el alquiler de pisos turísticos. "Se van a reducir un 95%", ha afirmado José Manuel Calvo, concejal de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid.

El plan que ultiman está centrado en esos alquileres turísticos de más de 90 días al año y tras dividir la ciudad en cuatro, los prohibirá en la práctica en el distrito centro y el centro histórico de la ciudad.

Porque sólo concederán licencias a las que tengan un acceso independiente a la calle, sin pasar por un portal común.

A las asociaciones de vecinos les gusta, pero no ven claro cómo controlarán que se cumpla. Jordi Gordon, presidente de la coordinadora de Asociaciones Vecinales de Centro, ha afirmado que "hay que ver la letra, la música es buena".

Para los principales afectados por la reforma, es directamente "un abuso de poder". Adolfo Merás, presidente de asociación de Pequeños Propietarios de Alquiler Vacacional de Comunidad de Madrid, ha destacado que "regulación en positivo del siglo XXI, sí; quitarnos las viviendas, no".

En Valencia no se podrán alquilar pisos turísticos con viviendas de uso residencial debajo, lo que supone limitar de facto los alquileres a bajos y primeros. En Más Vale Tarde, Joan Ribó, alcalde de Valencia, ha declarado que "es un tipo de turismo que genera menos trabajo y encarece el alquiler".

Una medida que recurrirán los pequeños propietarios. "Tendremos que defendernos ante los tribunales", ha subrayado Luis González, portavoz de la Asociación de Pequeños Propietarios de Valencia.

Otro Ayuntamiento muy crítico con este tipo de viviendas es el de Barcelona, que ya aprobó una moratoria turística. "Tenemos una regulación pionera que están siguiendo otras ciudades", ha apuntado Ada Colau.

En Palma, directamente, han prohibido el alquiler de pisos turísticos y sólo se podrán alquilar viviendas unifamiliares