El propio hijo del descubridor de América, Hernando Colón, contribuyó al aura de misterio que existe sobre el origen de su padre al no desvelar su lugar de nacimiento en la biografía que escribió sobre él, lo que ha generado múltiples teorías entre los investigadores.

La Universidad de Coimbra y el Instituto Superior Técnico (IST) de Lisboa van a comprobar una de estas hipótesis: si el navegante era portugués y, además, si su nombre real era Pedro Ataíde, como se conoció a un corsario luso del siglo XV.

Los investigadores esperan poder hacerlo tras el verano, una vez conseguida la autorización de las autoridades para abrir la tumba, un proceso que ha demorado varios años.

"Primero se hará un análisis para corroborar que es un hombre y tiene una edad compatible. Después se retirará una muestra ósea para realizar el análisis médico", relató la antropóloga forense Eugénia Cunha, de la Universidad de Coimbra y también integrada en el proyecto.

Otra hipótesis, defendida por el ya fallecido Augusto Mascarenhas Barreto, señalaba que Colón nació en la villa de Cuba, en el Alentejo luso, y fue un espía al servicio del rey João II que tenía como misión alejar a los españoles del camino conocido hacia las Indias.

Fuera de las fronteras lusas, se ha apuntado al origen español del navegante (principalmente gallego y catalán, pero también extremeño, andaluz e incluso vasco) y a su procedencia inglesa, griega, noruega o croata, entre otras.