Sad Hill nunca estuvo en Almería, pues el cementerio de 'El Bueno, el feo y el malo' está en Burgos. En 1956 Sergio Leone rodó en la ciudad castellonense el final de una película que cambió el western. Nunca antes el protagonista había sido un forajido. Tampoco nunca antes se había visto un duelo a tres.

El lugar cayó en el olvido, pero algunos fans sabían dónde estaba Sad Hill. Hace dos años un grupo de canadienses recrearon la secuencia final plano a plano. No había tumbas, pero son los mismos árboles, las mismas colinas. Ahora, el cementerio está volviendo a la vida gracias al trabajo de una asociación de la zona.

"Había como un palmo de tierra que ha habido que retirar a pico, pala y azadilla", explica Sergio, cofundador de la Asociación Cultural Sad Hill. Por 15 euros se puede apadrinar una tumba y dejar huella. A muchos les ha encantado la idea. "Se nos empezó a ir de las manos porque, a día de hoy, tenemos más de 400 lápidas apadrinadas", asegura Sergio.

Ahora, con el 50 aniversario de la película quieren aspirar a lo máximo. "Nuestro gran sueño sería traer a Clint Eastwood a la zona", señala. Nada es imposible después de ver cómo ha quedado el cementerio. Una zona que quieren convertir en ruta turística para que cualquiera pueda convertirse en 'Rubio'.