TERUEL
Mora de Rubielos es un pueblo para comérselo
Este bonito pueblo de Teruel es, además de un pueblo gastronómico delicioso, Conjunto Histórico por su trazado urbano medieval y su arquitectura gótica.

Publicidad
La España vacía guarda pequeños y sabrosos pueblos que pueden convertirse en escapadas de otoño e invierno de lo más atractivas, no pocos de esos pueblos están en la provincia de Teruel y, sin duda, Mora de Rubielos es uno de ellos, un pueblo bello por su castillo gótico, medio fortaleza medio residencia señorial, la excolegiata de Santa María la Mayor, su trazado medieval y sus antiguas puertas: la de Alcalá, Cabra, Rubielos y nuevo de Rubielos.
Solo por esto, por su Conjunto Histórico, merece la pena pasear las calles de Mora de Rubielos pero es que además puedes maridar ese paseo con una degustación de la cocina local porque aquí, gracias a los productos de cercanía, se come de escándalo. Estamos en tierra de legumbres y cereal así que los platos son, a priori, humildes, ahora bien ¡cuán sabrosa no es la cocina humilde y tradicional!. Además Mora de Rubielos es también tierra de migas, carnes y matanza (pescado poco y en salazón como el bacalao).

El aceite de conservas es especialmente importante en la gastronomía local porque en él se maceran las carnes y embutidos con los que después se preparan platos deliciosos; la trufa negra es otro de los ingrediente estrella de la gastronomía local en invierno y los dulces de esta época del año se preparan con productos de temporada como la calabaza y frutos secos como las nueces. ¿En qué platos se traduce esta notable materia prima?.

Platos como las judías estofadas con tocino y laurel; el empedrao, que es un plato preparado con alubias rojas, arroz, bacalao y acelgas; migas hechas con pan duro, aceite de conserva, ajo y tropezones de jamón y chorizo reinan en la gastronomía local aunque no creas todo es legumbre y cereal; aquí se prepara con mucha calma y cariño el ternasco de Aragón asado, un corte de carne que se sirve con la piel dorada y crujiente y acompañado con patatas; ¿más carnes? El conejo tanto escabechado como al ajillo, las perdices en escabeche y por supuesto cortes de carne de cerdo en todas sus formas: del jamón de Teruel a las morcillas de arroz y cebolla pasando por los asados.

Mora de Rubielos es un pueblo para descubrirlo con los pies (paseándolo) y con la boca (degustándolo), un pueblo de interior bello y sabroso, histórico, tranquilo y acogedor en el que disfrutar de unos placenteros días de invierno.
Publicidad





