GALICIA
Convento de San Francisco de Santiago de Compostela: ¿sabías que en este lugar se celebraron las Cortes de Santiago?
Viajamos hasta la capital de Galicia para conocer el origen de su impresionante Convento de San Francisco.

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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a una de las ciudades más sorprendentes y con más encanto que podemos encontrar en Galicia. Nos referimos, como no podía ser de otra manera, a Santiago de Compostela. Entre sus numerosos monumentos y construcciones, hay una que llama poderosamente la atención: San Francisco del Valle de Dios. Este monasterio franciscano fue fundado a principios del siglo XIII y, a mediados de agosto de 1896, fue declarado Monumento Histórico Artístico.
El Convento de San Francisco de Santiago de Compostela, a través de su historia
La tradición asegura que San Francisco de Asís, en la peregrinación a Compostela que llevó a cabo en 1214, fue acogido por una familia, cuyo hogar se encontraba en el Monte Pedroso. Al hombre, Cotolai, le encomendó construir un monasterio. Cuando le hizo saber que no tenía los recursos para hacerlo, le mostró un tesoro situado cerca de la ermita de San Paio do Monte, que le brindaría la posibilidad de desarrollar la obra.
El terreno de Val de Deus (Valle de Dios) era propiedad del Monasterio benedictino de San Martiño Pinario. Lo cedió a cambio de una cesta anual de pescado que, como curiosidad, se siguió entregando hasta finales del siglo XVIII. No podemos dejar de mencionar que ese primitivo convento se vino abajo a principios del siglo XVIII y, de él, solamente quedan cinco arcos apuntados que encontramos en el claustro principal, así como el sepulcro de Cotolai.

Estos arcos en cuestión estaban situados en la Sala Capitular en la que el Emperador Carlos V celebró las Cortes de Santiago en 1520. Con posterioridad se llevó a cabo una reconstrucción que implicaba el cambio de orientación de la iglesia. Unas obras que comenzaron en 1742 y que no estuvieron exentas de polémica, puesto que los vecinos se quejaron de la magnitud de este proyecto.
Al fin y al cabo, les quitaba muchísima luz y ventilación. Además, se ocuparían tierras que pertenecían a San Martiño Pinario. Este enfrentamiento acabó resolviéndose rebajando la altura de la iglesia franciscana, uno de los elementos arquitectónicos más impresionantes que podemos encontrar en el centro de Santiago de Compostela.
Su iglesia, pieza clave del Convento de San Francisco
Las obras siguieron los trazos de Simón Rodríguez a pesar de que la lentitud de las mismas, hizo posible la participación de diversos maestros, lo que provocó algún que otro cambio sustancial. No podemos dejar de mencionar que la planta de este templo corresponde al tipo “jesuítico”, es decir, forma de rectángulo en el que se inscribe una cruz latina.
Entre sus elementos a destacar está la fachada, que fue diseñada en estilo barroco por Simón Rodríguez, en el siglo XVIII. Fue ejecutada por Fray Manuel Caeiro y, en 1770, aún no estaba acabada. Sea como sea, es más que evidente que esta iglesia y el convento de San Francisco son de las edificaciones más sorprendentes y singulares que podemos encontrar en Santiago de Compostela.
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