Conoce el museo Chillida Leku tras su nueva reapertura

El pasado 17 de abril se volvieron a abrir las puertas de Chillida Leku, el museo al aire libre del artista Eduardo Chillida. Se encuentra situado en el caserío Zabalga, a las afueras del pequeño municipio de Hernani (Guipúzcoa). Abrió ya en el año 1983 y durante los últimos ocho años, este espacio ha permanecido cerrado al público debido a un proceso de restauración sostenible, y tan solo se podía visitar con una acreditación previa.

Eduardo Chillida es conocido también por su obra “Peine del Viento” y su museo guarda obras que siguen la misma línea artística. El museo está abierto durante todos los días, excepto lo martes, y el horario va cambiando dependiendo de la época del año en la que nos encontremos.

El artista vio en este lugar un paraíso para poder plasmar su sueño de esparcir sus esculturas en un lugar donde la gente pudiera verlas y caminar entre ellas, como si de un bosque se tratara. Así, está formado por 391 esculturas de materiales diferentes (acero, hierro, piedra…) y unas 300 obras en papel, como dibujos o gravados. La manera en la que se encuentran dispuestas las esculturas no sigue ningún orden cronológico, sino que simplemente fueron puestas así por gusto del autor. De igual manera, tampoco existe un camino determinado el cual seguir; cada visitante elegirá su camino e irá descubriendo cada una de las obras poco a poco.

Sí que se puede hacer una distinción entre dos zonas del jardín: una, la zona boscosa donde las esculturas realmente se intercalan con los árboles, y otra, la zona más llana, donde estas se encuentras esparcidas.

Además, también cabe destacar el caserío que ha sido restaurado estos últimos años. El exterior mantiene un aspecto tradicional y el interior ha sido vaciado. Tan solo podemos encontrar algunas obras más pequeñas y delicadas, ya que están hechas con materiales menos resistentes. Actualmente, acoge una exposición dedicada a la serie Peine del Viento, donde se encuentran diez esculturas con este motivo.

Sin lugar a duda, recomendamos la visita al museo, un lugar en el que el autor ha plasmado sus obras para convertirlo todo en una obra superior. Además, es un buen sitio para relajarse y disfrutar del paseo por la naturaleza que rodea este caserío.