FERROL
Castillo de San Felipe de Ferrol: ¿sabías que llegó a ser utilizado como prisión?
Viajamos a la localidad coruñesa de Ferrol para conocer el origen de una de sus construcciones más significativas. Así es el Castillo de San Felipe.

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Es el momento más que perfecto para viajar hasta la provincia de A Coruña, concretamente hasta Ferrol. Allí encontramos un gran número de construcciones y monumentos verdaderamente sorprendentes y espectaculares, como es el caso del Castillo de San Felipe. Estamos ante una de las antiguas fortalezas militares de la ría de Ferrol, construida en el siglo XVI.
Cabe destacar que, frente a esta construcción, encontramos el Castillo de La Palma y el Castillo de San Martín, en Mugardos y en Ares respectivamente. Entre este último y el de San Felipe se formaba una imponente cadena en el mar que hacía imposible la entrada de navíos enemigos a la ría de Ferrol. ¡Algo verdaderamente espectacular!
El Castillo de San Felipe de Ferrol, a través de su historia
La construcción comenzó en 1557 tras la orden del Rey Felipe II, del que toma su nombre. Por aquel entonces se estaba llevando a cabo una intensa lucha entre países europeos por la hegemonía marítima. Debemos recordar que Ferrol era un punto estratégico de reaprovisionamiento de buques de la Armada Real, por lo que necesitaban un sistema defensivo que fuese eficaz contra franceses e ingleses, principalmente.
Así pues, no solamente se erigió el de San Felipe, sino también el Castillo de La Palma y el de San Martín. Tan solo unos años después, concretamente en 1588 y como consecuencia de un temporal, parte de las naves de la Gran Armada de Felipe II se vieron obligadas a buscar refugio en Ferrol. En 1594, la armada inglesa hizo todo lo posible por hacerse con el control de esta zona, pero no lo consiguió. Al igual que ocurrió en 1639 con el ataque francés capitaneado por el almirante Henri D’Escobleau.

A finales de agosto de 1800, durante la conocida como Batalla de Brión, la armada inglesa, con el contralmirante John Borlase Warren al frente, volvió a intentar apoderarse de Ferrol, destruyendo los astilleros. Por fortuna, no consiguieron su cometido gracias al apoyo recibido por parte del Castillo de La Palma, así como de las cañoneras que estaban situadas en la ría.
Esto obligó a los ingleses a retirarse. Algo que Napoleón celebró con una frase que pasó a la historia: “Por los valientes ferrolanos”. A pesar de los muchos ataques que recibió este Castillo, fue en esta contienda donde se demostró lo sumamente eficaz que era. Eso sí, en 1809 se produjo la ocupación francesa, aunque no duró más de un mes.
Cabe destacar que, a mediados del siglo XIX, se erigió a ras de agua una batería en el frente. Durante la Guerra Civil, los detenidos fueron concentrados y juzgados en consejo de guerra, mientras que las ejecuciones se hacían en los fosos de este Castillo. Con posterioridad, fue utilizado como prisión para soldados. Al quedar atrás su cometido militar, en septiembre de 1996 salió a subasta. Tras quedar desierta, el Ayuntamiento de Ferrol no dudó un solo segundo en adquirirlo. En la actualidad, es uno de los grandes atractivos de la localidad coruñesa. ¡Y no es para menos!
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