Lhaviyani, el atolón de Maldivas donde se refugian los famosos

¿Acaso es posible no cumplir alguna fantasía paradisíaca en Maldivas? Con playas de ensueño, dignas de postal con sus aguas turquesas de brillo espectacular, fina arena blanca y luminosa, palmeras de un verde perenne, arrecifes de coral a apenas unos metros de la orilla, suficientes para crear manchas turquesas en el índigo Índico... Pocos escenarios pueden ser más idílicos, de ahí que sean muchos los famosos y millonarios que lo escogen para sus vacaciones durante cualquier época del año.

Pero de todos los destinos posibles en el archipiélago de Maldivas, hay uno de los 26 atolones que lo componen que destaca por encima del resto. Se trata de Lhaviyani, y dentro de éste, la pequeña isla de Kurendhoo, a la que se llega tras un vuelo de 40 minutos en hidroavión desde Male, la capital del país. Es imposible la opción de aterrizar sobre tierra, ya que, con apenas un kilómetro de largo y 200 metros de ancho, no hay espacio para una pista en condiciones. Pero amerizar tampoco es una mala opción...

El resto del atolón tampoco permite grandes infraestructuras. Solo viven en él 11.100 personas, muchas de ellas en la capital, donde se encuentran las instalaciones de una fábrica de conservas de atún. Pero es una zona que queda algo alejada de Kurendhoo, una isla privada en la que la naturaleza es la dominante y donde la única construcción humana del lugar es un complejo que presume de ser el favorito de los famosos que eligen Maldivas para desconectar.

Se trata del resort Kanuhura, un auténtico paraíso en la Tierra que se compone de 95 maravillosas villas que, como no podía ser menos tratándose de un hotel de lujo en el índico, tiene la mayoría de ellas en coquetas cabañas sobre plataformas en medio del mar, en las aguas turquesas previas al arrecife que rodea todo el atolón, o bien en la laguna interior, con vistas lejanas al resto de islotes. Eso sí, también las hay en tierra firme, coincidiendo con algunos de los servicios comunes del hotel.

En todo momento se trata de respetar a la naturaleza, por lo que para la construcción del complejo se utilizaron materiales biodegradables y de procedencia natural, tratando, a su vez, de fundirse con el entorno.

Como buen resort, su oferta gastronómica es variada, contando con diferentes restaurantes, bares y zonas de cafeterías, helados, etcétera. Destaca el restaurante Thin Rah, de comida internacional, así como el Olive Tree, situado junto a la piscina y que se ha especializado en pasta y marisco a la parrilla. Hay que añadir cuatro bares, entre ellos el Veli, donde encontrar tapas de fusión asiática.

Uno de los fuertes del Kanuhura es su spa, en el que han disfrutado estrellas como Celine Dion, Axl Rose o Dita von Teese. Se aplican allí todo tipo de ungüentos para unos rituales relajantes únicos, con ingredientes como la sal de coco, el aceite esencial de flores o piedras negras traídas desde Bali para su colocación energética sobre nuestra espalda. Y como no todo es descansar, no falta la oportunidad de practicar deportes acuáticos como el remo en canoa, el esquí, los patines, las motos de agua... Y también la oportunidad de pescar en aguas abiertas del Índico, zona rica en grandes atunes.

El servicio es digno de las cinco estrellas del complejo. Mayordomos personales asignados a cada habitación se encargan de detalles como, por ejemplo, que la cubitera esté siempre llena de hielo, la habitación a la temperatura justa o que no falte absolutamente nada en baños donde se nos brinda todo tipo de 'amenities'.  Es decir, un paraíso perdido en el que, con total seguridad, nos tratarán como auténticos sultanes.

Más información:
Kanuhura Resort
Turismo de Maldivas