FRANCIA
Historia de la Torre de la Babotte, lugar donde construyeron el observatorio astronómico de Montpellier
Viajamos hasta la ciudad francesa de Montpellier para conocer el origen y los secretos que esconde una de sus construcciones más significativas.

Publicidad
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Francia, concretamente hasta Montpellier. Allí nos topamos con un sinfín de edificaciones y monumentos verdaderamente impresionantes que no dejan indiferente a nadie. Un claro ejemplo lo encontramos en la Torre de la Babotte, una construcción defensiva que es uno de los pocos restos que quedan de las murallas de esta ciudad francesa, junto a la Torre de los Pinos.
Cabe destacar que, en el siglo XVIII, en esta torre estuvo instalado un observatorio astronómico. Es más, en el siglo XX, este observatorio volvió a tener actividad. En la actualidad, la Torre de la Babotte es uno de los grandes atractivos de Montpellier pero, además, está siendo utilizada por la Federación de Astronomía Popular del Midi.
La Torre de la Babotte, a través de su historia
Debemos tener en cuenta que era una de las 25 torres de la fortificación que defendía la ciudad de Montpellier. Fue construida entre finales del siglo XII y principios del XIII y cuenta con una altura aproximada de 26 metros. Es importante mencionar que, en el año 1739, la Sociedad Real de las Ciencias no dudó en solicitar una autorización para poder construir un observatorio astronómico. Un deseo que fue concedido en 1740 por el Estado del Languedoc. Así pues, se escogió una de las torres de la muralla para construir un edificio que fuese sede de ese observatorio. Las obras finalizaron en 1745.
Décadas después, concretamente a finales de diciembre de 1783, Louis-Sébastien Lenormand, el francés que inventó el paracaídas, no tuvo reparos a la hora de lanzarse desde la torre para tratar de demostrar la validez de su invento. Por si fuera poco, el observatorio estuvo en funcionamiento hasta 1793, momento en el que la Sociedad Real de las Ciencias se disolvió en el marco de la Revolución francesa.

No podemos dejar de mencionar que, en 1832, en esta Torre de la Babotte se instaló un telégrafo óptico que funcionó durante 23 años, hasta que se hizo popular el telégrafo a hilo. Además, entre los años 1855 y 1890, la Facultad de Ciencias de esta ciudad francesa decidió instalarse en esta construcción, donde se llevaron a cabo nuevos estudios meteorológicos y astrológicos. Tras cambiar la facultad a otros locales, esta edificación pasó a ser utilizada por la Sociedad Colombófila de Montpellier. De ahí que se decidiera instalar numerosos palomares.
En 1903, esta Torre pasó a manos de una nueva sociedad astronómica hasta que, en 1950, recayó en el Ayuntamiento de Montpellier, que decidió instalar un Museo de la Historia de esta ciudad. Pero no todo queda ahí, puesto que, en 1981, se entregó esta construcción a la Federación de Astronomía Popular del Midi. Algo que siguen ostentando en la actualidad. No podemos dejar de mencionar que esta Torre de la Babotte fue declarada Monumento Histórico por el Ministerio de Cultura de Francia, ¡y no es para menos!
Publicidad





