ACANTILADOS
Estos son los acantilados más altos de Europa
Son muchos y muy espectaculares los acantilados a los que podemos asomarnos en Europa, estos son los más altos.

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Algunas de las vistas más imponentes de Europa las protagonizan sus costas, tanto la costa continental como la de algunas de sus islas, es más, los acantilados más altos de Europa están precisamente en terreno insular. ¿Sabías que los acantilados más altos de la Europa continental están en España? Pues así es ¿y que los más altos de todo el territorio europeo son noruegos? A continuación te detallamos cuáles son los 7 acantilados más altos de Europa:
Hornelen, en Noruega

El de Hornelen es el acantilado marino más alto de Europa y es que se eleva 860 metros directamente desde el mar; está en el municipio de Bremanger, en la costa oeste de Noruega y muy cerca de la ciudad de Maloy. Este acantilado es también uno de los más altos y espectaculares del mundo y es una gran formación rocosa que sobresale en el fiordo Froysjoen. ¿Te gustaría asomarte a este acantilado? Hay una ruta de senderismo para subir a su cima pero debes tener en cuenta que es una ruta exigente y larga (de 4 a 6 horas ida y vuelta) y eso después de llegar a Bremanger en ferry.
Cabo Enniberg, en las danesas Islas Feroe

Estos acantilados superan los 750 metros de altura, está en la isla de Vidoy, en el norte de las Islas Feroe y son uno de los acantilados más altos del mundo que caen directamente al mar, los segundos acantilados marinos más alto tras Hornelen. También puedes asomarte a este acantilado pero la ruta para hacerlo es todavía más dura que la que de Hornelen, tanto es así que no se recomienda afrontarla sin contar con el consejo y acompañamiento de un guía local.
Croaghaun, en Irlanda

Estos acantilados no son los más famosos de Irlanda (en fama le gana Moher) pero sí los más altos pues superan los 650 metros; están en la isla de Achill y son los gigantes ocultos de Irlanda ¿por qué? Porque aunque son mucho más altos que los acantilados de Moher son también mucho menos accesibles: no hay carreteras que te lleven a ellos ni tampoco miradores accesibles, sólo se puede acceder a ellos a través de una ruta de senderismo de montaña muy exigente desde el lago Keem (con fuertes pendientes, sin barandillas, sin senderos señalizados…)
Vixía de Herbeira, en las Rías Altas gallegas

Con una altura de 613 metros sobre el nivel del mar, son los acantilados más altos de la Europa continental y uno de los acantilados marinos más altos del mundo; están en la Sierra de la Capelada, entre las localidades de Cariño y Cedeira, en las Rías Altas gallegas (en la provincia de A Coruña). Una curiosidad de estos acantilados: en su cima se conserva un antiguo cuartel de vigilancia militar.
Preikestolen, en Noruega

Con una altura aproximada de 604 metros, este acantilado es de fama mundial porque se trata de una plataforma rocosa natural con caída casi vertical sobre el fiordo de Lysefjord; es una de las atracciones naturales más famosas de Noruega y de Europa y para llegar a ella hay que caminar algo más de dos horas recorriendo una ruta de dificultad moderada y 4 kilómetros de largo (cuatro de ida y cuatro de vuelta, eso sí, se trata de una ruta bien señalizada, con tramos rocosos y escaleras de piedra).
Slieve League, en Irlanda

Son los gigantes del noroeste de Irlanda y alcanzan los 601 metros de altura, están en el condado de Donegal y son acantilados marinos con fuerte inclinación sobre el Atlántico; no son tan verticales como los de Croaghaun pero sí más accesibles, hay de hecho varias rutas para explorarlos: su mirador principal es accesible incluso en minibús aunque si quieres llegar a la cresta más alta sí tendrás que caminar recorriendo un camino bastantes desafiante.
Cabo Girao en la portuguesa isla de Madeira

Con sus 580 metros de altura, estos acantilados son un balcón sobre el Atlántico en Cámara de Lobos, cerca de Funchal que es la capital de Madeira; se trata de un acantilado marino muy empinado que se ha hecho famoso por contar con un mirador de cristal en su suelo similar al del Gran Cañón (no apto para quienes padecen vértigo o miedo a las alturas); se llega con facilidad desde Funchal (25 minutos en coche).
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