ISLANDIA

Dimmuborgir y sus castillos de lava en Islandia

Dimmuborgir, que significa castillos oscuros, es un paisaje de lava sobrenatural.

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Está cerca del lago Myvatn, al norte de Islandia, y es un lugar que no atrae solo a los amantes de la naturaleza y la geología sino a quienes se interesan por los lugares antiguos y enigmáticos. Dimmuborgir se forjó tras una gran erupción volcánica hace más de 2.000 años, al fluir la lava sobre un lago helado el resultado, tras su solidificación, fue sorprendente: un paisaje de túneles y torres retorcidas que llegan hasta los 20 metros de altura; es ese aspecto de antiguos castillos e incluso catedrales a medio derruir lo que da nombre a este lugar, un rincón islandés de gran belleza natural… y enigmática (hay quien dice que la de Dimmuborgir es una belleza espectral).

Un paisaje así tenía que estar por fuerza ligado a las leyendas locales y, ciertamente, la mitología islandesa tiene mucho que ver con Dimmuborgir: según la tradición local Dimmuborgir es una de las puertas a través de las que se accede al mundo subterráneo que es el reino de los muertos en la mitología nórdica, por eso, según esa mitología, aquí viven trolls, elfos oscuros y espíritus antiguos. Y en ese entorno mágico y misterioso, nacen las leyendas ¿la más popular? La de Gryla, una ogresa navideña… Gryla es una ogresa que vive junto a sus 13 hijos en Dimmuborgir, esos hijos son duendes que forman parte del folklore navideño islandés igual que su madre aunque lo que se dice de su madre es terrible: que baja de las montañas cada Navidad para devorar a los niños desobedientes.

Dimmuborgir, en Islandia
Dimmuborgir, en Islandia | Imagen de Debivort at en.wikipedia, licencia: CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

Más allá de mitos y leyendas lo cierto es que el paisaje de Dimmuborgir es de una belleza imponente especialmente en invierno, cuando el contraste entre las formaciones rocosas negras y la nieve recrea un ambiente de claroscuros y silencios que resulta casi sobrecogedor (especialmente cuando ese silencio se rompe por el crujir del hielo o el ulular del viento). Además, en otoño e invierno es tiempo de auroras boreales y aquí pueden verse. Paredes de roca que recuerdan a las murallas de los castillos, arcos naturales que evocan las puertas góticas, cuevas que parecen rostros petrificados, torres que parecen campanarios de catedrales… el paisaje de Dimmuborgir es un espectáculo natural realmente inolvidable.

¿Lo mejor de Dimmuborgir? Que, a pesar de ser un lugar de naturaleza virgen y salvaje, no es un lugar particularmente peligroso o de difícil acceso, de hecho hay rutas perfectamente señalizadas y las hay para todos los gustos estados de forma (rutas cortas de una media hora hasta rutas más largas que se recorren en dos horas); dicen los islandeses que no es recomendable estar demasiado tiempo en Dimmuborgir porque, si llegas a perderte demasiado tiempo entra las rocas, el tiempo se dobla… y cabe que regreses días después sin recordar el camino recorrido…

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