GUADALAJARA
La ruta de senderismo de Guadalajara que tiene unas rocas en forma de frailes sobre un embalse
A poco más de una hora de Madrid se encuentra un espacio natural donde podemos disfrutar de una ruta que nos desvela un rincón único con miles de años de historia: Los frailes de Reato.

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Castilla-La Mancha es una comunidad de España que guarda auténticos tesoros, como es el caso del pueblo conocido como "la Florencia de Guadalajara". Pero sin duda, es una región famosa por su naturaleza, como las formaciones rocosas esculpidas a los largo de los años. Estas rocas deslumbran con una apariencia muy peculiar que nos recuerda a la figura de frailes petrificados, lo que da nombre a este singular paraje.
Los Frailes de Reato se encuentran en El Sotillo, un pequeño municipio rodeado con una gran diversidad de flora. Sus bosques mezclan encinas, sabinas y enebros, creando un paisaje de gran belleza. Muy cerca, El Embalse de la Tajera acompaña este majestuosa formación rocosa, dando lugar a un paraje ideal para hacer una ruta sencilla y perfecta para disfrutar de un fin de semana de "hiking".
El Sotillo guarda también una interesante historia. Antiguamente, perteneció a la Comunidad de Villa y Tierra de Atienza, y más tarde pasó al Condado de Cifuentes y al Ducado del Infantado. Se independizó como municipio en el siglo XIX, tras las desamortizaciones. Este termino municipal alberga tesoros arquitectónicos, como la Ermita de Nuestra Señora de Arranz, de estilo románico, que data del siglo XII y se encuentra muy cerca del Embalse de La Tajera.
Para iniciar a la ruta, hay que llegar hasta la localidad de El Sotillo. Si viajas desde Madrid, toma la autovía A-2 hasta la salida 107, en dirección a Mirabueno y Las Inviernas. Es un recorrido apto para familias, más que una exigente ruta de senderismo, es un agradable paseo desde el pueblo hasta el paraje natural.
La ruta tiene una duración aproximada de una hora y media y culmina con una impresionante formación de once frailes de piedra, agrupados y asomados sobre uno de los meandros del río Tajuña y el embalse de La Tajera. Es especialmente recomendable hacerla en otoño, cuando el clima suave permite disfrutarla por completo. En otras estaciones, si la lluvia es intensa, siempre queda la opción de contemplar los Frailes desde el mirador, una vista que igualmente merece la pena.
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