SÍMBOLO DE BUENA SUERTE Y FORTUNA

El pueblo de Sevilla que ha enamorado a miles de turistas japoneses por sus girasoles

Miles de japoneses visitan cada año esta localidad de Sevilla en la que durante los meses de verano florecen más de 70.000 hectáreas de girasoles.

Campo de girasoles en Sevilla

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No hay duda que a los japoneses les gusta España. Anualmente, multitud de turistas nipones eligen a nuestro país como destino de sus vacaciones por su patrimonio cultural, histórico y gastronómico, pero también por sus bellos paisajes.

Sin embargo, entre las grandes ciudades, lugares monumentales o playas conocidas, hay un pueblo a apenas 10 kilómetros de la ciudad de Sevilla que se ha convertido en uno de los favoritos para miles de japoneses.

Carmona se ha consolidado como uno de los municipios preferidos para los amantes de los girasoles, que florecen en junio, y, en concreto, para alrededor de unos 3.000 curiosos procedentes del país asiático que desean ver esta planta.

Para su cultura, el girasol representa buena suerte y fortuna, aunque existen otras teorías de por qué les gusta tanto esta localidad sevillana.

Según recogen distintos medios, se escoden distintas razones que explican esta afluencia de turistas orientales, como la de grabaciones de famosos anuncios de coches entre campos de girasoles, películas japonesas en las que aparece esta plantación o por las guías de turismo de España editadas en Japón en las que aparecían esta flor amarilla.

Lo cierto es que los japoneses siempre han demostrado tener mucho interés en rituales de florecimiento como el del cerezo o el de la propia lavanda, que en España cuenta con campos tan concurridos como los de Brihuega.

Por su parte, la floración de los girasoles en Carmona se produce entre mayo y junio, cuando más de 70.000 hectáreas tiñen el paisaje de dorado, fascinando a miles de visitantes.

Viajestic» Curioso

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