La nueva normalidad en la que vivimos tras la llegada del Covid-19 nos ha hecho cambiar algunos de nuestros hábitos. Y, aunque hay personas que se están relajando y viven de una forma prácticamente idéntica a como lo hacían antes, esto es un grave error: el coronavirus sigue con nosotros y no debemos olvidarlo.
Así, a la hora de viajar debemos hacerlo con el máximo cuidado posible. No solamente para no contraer el virus nosotros, sino también para no contagiárselo a nadie en caso de que nosotros mismos lo tengamos aunque no seamos conscientes de ello.
De esta manera, y centrándonos en los aeropuertos, debemos tener varias cosas en cuenta. Los aeropuertos son lugares cerrados en los que hay cientos e incluso miles de personas a la vez. Así, es obligatorio llevar una mascarilla puesta, a poder ser quirúrgica o higiénica para proteger al resto. Eso sí, ten en cuenta que llevarla por debajo de la nariz no sirve de absolutamente nada, por lo que hay que llevarla correctamente.
Esto es lo básico, pero hay más cosas de las que debemos estar pendientes. Por ejemplo, otra cosa que tenemos que hacer es usar gel hidroalcohólico a menudo. Y debería hacerse sin lugar a dudas tanto antes de tocar mobiliario público como después de hacerlo.
Por supuesto, hay que vigilar la distancia de seguridad. Caminar cuanto más alejado del resto de viajeros mejor y guardar el metro y medio de separación en la cola del control de seguridad o en la de la puerta de embarque.
Además, si se hace uso de los asientos que hay repartidos por el aeropuerto, hay que procurar sentarse en uno en el que no se tenga a nadie al lado. Si hay mucha gente, es preferible quedarse de pie.
Lo mismo ocurre si se tiene intención de comer. Puesto que es una actividad que no permite el uso de mascarilla, se debe evitar comer al lado de otras personas. No hay que olvidar que, sin mascarilla, lo que hacemos es desproteger a los demás pasajeros.
Dicho esto, y como última recomendación, diremos que hay que tocar cuantas menos cosas mejor. En los servicios, en las tiendas, en los restaurantes y en cualquier otro lugar. Y, si es inevitable, tal y como ya se ha dicho hay que lavarse muy bien las manos. El gel va bien, pero en el baño el agua y jabón es mucho mejor. Eso sí, hay que evitar tocar las puertas con las manos después de lavarlas.. Si no no habrá servido de mucho.