Sin embargo, cuando el CBI tiene que descartar la autoría de la esposa por falta de pruebas, la investigación de Jane llega a un punto muerto. Después de explorar el mundo de los servicios de citas de alto standing, el equipo descubre que al menos una de las mujeres ha grabado en vídeo sus encuentros con hombres ricos para chantajearles después. Mientras el equipo investiga esto, Jane no puede olvidarse de sus sospechas iniciales sobre Erica. Así que, cuando la coartada de la esposa comienza a desmontarse, Jane se da cuenta de que el asistente de Erica, Peter, es la clave. Desgraciadamente, Peter está enamorado de su jefa y se niega a incriminarla, por lo que, si quiere resolver el caso, Jane tendrá que conseguir que el asistente traicione a su jefa.