Una pareja se ha convertido en el centro de las risas de las redes por innovar en la pedida de mano. Y, es que, el hombre decidió que el mejor sitio para proponerle matrimonio a su mujer era un muelle y que su hija tenía que ser la gran protagonista. Sin embargo, nada salió como esperaba. Al abrir la cajita, el anillo sale disparado con la mala suerte de que se cuela por una de las rendijas del suelo y acaba en el agua.

"¿No crees que las pedidas hay que hacerlas siempre en los restaurantes, como en las pelis?", pregunta Lorena Castell a Quique Peinado, que no puede evitar reírse de la situación de esta torpe pareja. Así evitarían que "todo fuese una mierda y un desastre", concluye el de Vallecas. Puedes ver el momento viral en el vídeo principal de la noticia.