Quique Peinado ha explicado cómo ha sido su particular odisea para vacunarse en el Hospital Isabel Zendal de Madrid, una larga cola de más de media hora al sol que ha conseguido saltarse por ir con sus hijos pequeños.

"13 minutos de cola y, a ojo, me quedan 25 más. Hace 107 grados. No descarto el desmayo", señalaba a primera hora el colaborador de Zapeando.

La sorpresa ha llegado cuando un guardia de seguridad se ha acercado a él y le ha preguntado si los niños eran sus hijos: "22 minutos de cola (y, visto lo que he visto, quedaba media hora más) y se me acerca un guardia de seguridad y me pregunta si los dos niños pequeños son míos. Le digo que sí. 'Acompáñeme'".

"Y me salta la cola entera. Mis hijos diciendo cosas como 'papá, por venir con nosotros te estás saltando la cola'. Gente haciendo comentarios como 'si lo sé, me vengo con el mío'. Yo respondiendo 'si quieres, te alquilo uno'", ha explicado Peinado.

Un truco inesperado que le ha servido para no tener que esperar casi una hora de larga cola al sol. "Moraleja: tener hijos sirve. Moraleja 2: si os toca en el Zendal a estas horas, veníos una hora antes porque la horita la palmáis. Y traed agua. Y gorra", ha zanjado el periodista en tono de humor.