Los callos son un endurecimiento de la piel muy común y muy molesta. Por eso, y como afectan a buena parte de la población, Boticaria García resuelve todas las dudas que tienen los zapeadores sobre ellos, como en qué se diferencian de las durezas.
En primer lugar aclara que el "callo es pequeñito": "Tiene un núcleo a partir del cual crece hacia el interior en forma de clavo que va buscando el hueso". Esta es la razón de que duela, porque en su camino "presiona las terminaciones nerviosas".
En cambio, "la dureza es más grande y no tiene núcleo". Además, estas tienen otra "ventaja" respecto a los callos, que "no duelen".