"Toca hablar de una profesión de riesgo que ni imagináis", destaca María Gómez, que afirma que se trata de ser el cantante Harry Styles. Y es que l joven inglés se pasa la mitad de sus conciertos esquivando todo lo que le mandan como enseña la zapeadora en el vídeo de arriba.
Pero es que no solo le lanzan peluches, también otras cosas como teléfonos móviles. Además, muchas veces no tiene tanta suerte y no logra esquivarlos como cuando le lanzaron algo que le dio en la entrepierna o un caramelazo en todo el ojo.