La tecnología, "hasta que se revelen las máquinas, está en principio al servicio del ser humano", indica Dani Mateo, pues sigue desarrollando avances en el cuidado de los bebés. Un ejemplo de ello lo encontramos en el 'gadgetobrazo', un producto que sirve para que el niño sea autosuficiente y pueda tomar el biberón solo.

Además, los tiempos en los que los padres tenían que recorrerse el parque porque no conseguían que el bebé durmiese la siesta se acaban con este otro invento. "La tecnología viene al rescate", apunta Quique Peinado, con el carrito locomotor que circula sobre raíles. Gracias a él, el niño puede dar infinitos paseos por el salón "hasta que se duerma o vomite", advierte.

Pero las novedades no acaban aquí, pues también destaca el mújol a pilas, que facilita a los niños poder conciliar el sueño, o la revolucionaria corona antichampú, para evitar que los niños lloren porque les cae espuma en los ojos durante el baño.