Alberto Chicote y el equipo de ¿Te lo vas a comer? se traslada hasta Ezcaray (La Rioja) para entrevistar a Francis Pachiego, chef del restaurante 'El portal de Echaurren'. Allí, el cocinero detalla cómo se gestionan las alergias e intolerancias alimentarias en su restaurante. Eso sí advierte que nunca se está "exento de cometer un error", a pesar de tomarse las normativas y las precauciones "con la máxima seriedad posible".

La misma noche después de la grabación del programa, algunos de los comensales habían indicado que presentaban diferentes alergias. "Uno al marisco, otro a los frutos de mar, otro al ajo crudo y cocinado, otro a los crustáceos...", enumera leyendo una lista elaborada concienzudamente para llevar al máximo el control.

El propio Francis tuvo que enfrentarse a una situación prácticamente imposible en su restaurante. A través de las redes sociales, dando a conocer el caso, se preguntaba: "¿hasta qué punto podemos asumir los cocineros semejante responsabilidad?". La publicación no tardó en hacerse viral. "Se montó un lío en las redes sociales... hubo casi 400 comentarios. Pero por otro lado dices, 'joder, es una chavala que presenta este cuadro de alergias y tiene derecho a salir el fin de semana y disfrutar con sus amigos", reflexiona.

En ella, detallaba cómo una joven, con 14 tipos de alergias alimentarias diferentes había acudido a cenar a su establecimiento. "Alérgica a los frutos secos, la mostaza, la harina de maíz, el ajo, el pimentón, el curry, la cúrcuma, el azafrán, el colorante, el comino, el eneldo y las verduras en crudo. Nota: cocinar las carnes y pescados en sartén completamente limpia", fue el documento que elaboraron para no perder de vista ninguno de estos requisitos.

"En muchísimos sitios donde presente un cuadro como este, no le dan de comer", reconoce Alberto Chicote. El cocinero procede a detallar la carta del menú que le ofrecieron. "Con un cuadro de alergias como ese, no se ha comido un menú de 23 pases en la vida", afirma el presentador de Te lo vas a comer.

"Es tomar conciencia de lo que tenemos. Nosotros vivimos de hacer feliz a la gente teniendo en cuenta la tremenda responsabilidad que asumimos de que por una alergia una persona puede sufrir un shock anafiláctico e írsenos al otro barrio si no lo hacemos bien", responde su amigo.