"Donde había una zona contaminada, la hemos convertido en una zona de servicio a los ciudadanos", nos cuenta Fausto Fernández, teniente de alcalde de Rivas-Vaciamadrid.
Pero la apuesta de Rivas por el medio ambiente va más alllá. Aspiran a tener cero emisiones en 2030. Para lograrlo, otro de sus grandes proyectos es la energía solar. El Ayuntamiento costea placas solares en todo el municipio. "El objetivo es no contaminar, que cada uno sea capaz de compensar el consumo que tiene su casa".
Este enorme descampado se habría inundado de edificios en cualquier otra localidad, pero en Rivas prefirieron apostar por una huerta ecológica, que ha obrado un doble milagro: parar la especulación urbanística y dar trabajo a vecinos en paro.
En octubre, Rivas recibió el galardón a la ciudad más sostenible, una forma de premiar el esfuerzo por convertir la sostenibilidad ambiental en una seña de identidad.