Javier Carbó, vecino afectado por el derrumbe de un edificio en Teruel, ha contado que han sido unos días "bastante duros y difíciles". "Las columnas a las 8:00 horas no tenían esa situación, estaban normales, y fue sobre las 10:00 horas cuando un vecino bajó a la cochera y vio esa situación, avisó a los vecinos y al 112, y a las 11:24 fue cuando se derrumbó entero", ha recordado, al tiempo que ha destacado que ya habían "dado aviso al Ayuntamiento durante 10 o 12 días de que había caudales de agua que salían por las paredes". "Pedimos que se hiciera una investigación, pero no ha dado tiempo", ha lamentado.

Ahora, Carbó se encuentra viviendo en un albergue municipal. "En principio, el día 14 se planteó por parte de la Diputación la disposición de tres pisos que disponían, pero en un principio se derivó a gente a un albergue municipal, otra gente fue a hoteles y otra a casas de familiares", ha indicado, al tiempo que ha expresado que "ya se veía que no iba a acabar en dos días". "Vemos que no vamos a volver a casa en breve. Nos han dicho que puede estar medio año sin aclararse esta situación", ha lamentado.