Miguel Ángel Revilla ha afirmado que el último año ha sido "el peor año como presidente de Cantabria y como persona". "Es muy duro, porque yo llegaba a las 8:00 horas y en vez de preguntar al consejero de Obras Públicas por una carretera o una obra, llamaba al consejero de Sanidad para el parte de guerra y hacía tres preguntas: cuántos murieron el día anterior, cuántos estaban en UCI y cuántos en planta", ha recordado.

Sin embargo, el presidente cántabro ha resaltado que "antes no había el cabreo que hay ahora, porque antes todos estábamos en la misma situación, toda España estaba confinada". "El problema de este puñetero bicho es que la gente deriva en los hospitales. El 10% de los que cogen el virus acaban en el hospital, y de esos, el 10% acaba en la UCI y lo que es dramático es que al principio la mitad morían", ha señalado.