Pablo Carbonell ha reconocido que ha participado "en campañas contra la droga siendo un drogadicto", aunque entiende que puede "hablar más de la droga que otra persona que no se droga". En este sentido, el humorista ha señalado que se ha drogado "bastante menos de lo que la gente sospecha".

"La gente siempre ha pensado que bebo más que me drogo. De hecho, yo soy un buen bebedor. Cuando la gente se junta conmigo, quiere emborracharse conmigo, es algo bastante habitual, aunque el 23 de marzo del año pasado fue cuando me tomé mi última caña. Desde entonces no he tomado nada", ha asegurado.

El actor ha defendido que no está a favor de las drogas, pese a que ha reconocido que las ha tomado y que algunas le han servido "para hacer una canción o pasar un rato agradable", pero ha subrayado que "el precio que se paga es muy alto". "No solo por el efecto que te puede hacer la droga en tu cabeza o en tu organismo, sino por el tiempo que pierdes porque estás de resaca, porque no eres capaz de coger el teléfono por la mañana, porque a lo mejor el dinero que tenías destinado a una cosa la gastas ahí y se lo debes al otro", ha señalado.

Asimismo, Carbonell ha asegurado que nunca se sube al escenario "drogado". "Hay mucha gente que no se puede subir si no está drogada. En mi caso es al revés y eso me ha salvado la vida", ha expresado.