Harta de su situación de precariedad, la joven viguesa Ainhoa Pérez Campo denuncia en laSexta Xplica que volverá a ser becaria muy a su pesar.
"Tengo 26 años y voy a estudiar de nuevo un segundo máster [...] siento que no tengo nada que me hace adulta porque sigo en el bucle de estudiar y ser becaria", lamenta.
"He tenido trabajos de community manager cobrando 400 euros, he sido becaria en departamentos de comunicación de empresas y también teleoperadora", relata acerca de su trayectoria laboral.
Sobre las palabras de Antonio Garamendi oponiéndose a la subida del 5% del Salario Mínimo Interprofesional, la joven denuncia su falta de empatía: "Está hablando para la sociedad y hay cosas que no se pueden decir a la ligera porque hay gente que lo está pasando mal".
Más Noticias
- Ángeles Caballero pone en duda "la línea argumental del PP" sobre Pedro Sánchez: "Hay nuevas masculinidades y no se dan cuenta de que existen"
- Antonio Maestre: "Diría que Pedro Sánchez dimite y me importa el mensaje a la izquierda de impotencia e indefensión"
- Llega al mercado la nueva muñeca mamá agobiada: "Ya era hora de que dejasen de idealizar el mundo de la maternidad"
- El Comité Federal del PSOE, una reunión inédita sin Pedro Sánchez con María Jesús Montero en la intervención principal
- "¿El libro de Pedro Sánchez debería tener una segunda parte para corregir?": la reacción de Marlaska a la pregunta de Isma Juárez
En una carta enviada a la directora de El País , Ainhoa Pérez habló sin tapujos de su dura situación: "Tengo 26 años, soy periodista y este 2024 volveré a ser becaria. Vivo en casa de mis padres y no tengo ahorros. Además, soy consciente de que nunca seré madre, ya voy tarde. Tarde para conseguir el trabajo de mis sueños, tarde para comprarme un piso, o una casa y tarde para cuidar un bebé. Somos demasiado jóvenes y nos creemos que ya vamos tarde, lo que no sabemos es que nunca llegaremos".
Una positiva y otra negativa
Camarero muestra las dos caras del turismo en España: récord en turistas mientras continúa la precariedad
El turismo siempre ha sido uno de los puntos centrales de la economía española, un sector que tiene dos caras. Una con cifras récord que van en aumento, mientras la otra muestra la precariedad que existe.