Para desayunar, una tortilla y un café con leche; un bocadillo de jamón a media mañana; para comer, un filete de ternera; y una pechuga de pollo para cenar. En el mundo hay 7.000 millones de humanos con una dieta en la que los animales son protagonistas. Así que con lo que se obtiene de la ganadería trashumante no hay para todos. Hacen falta granjas diferentes.

"Un modelo de ganadería sostenible es un modelo a pequeña escala, extensiva, ecológica, pero evidentemente este modelo de industria ganadera implica menos producción, lo que implica que tiene que haber también un cambio en el consumo", apunta Esther Vivas, periodista y autora de 'El negocio de la comida'.

Vivas es tajante en esta cuestión: "No podemos olvidar que la industria ganadera es una de las principales generadoras de gases de efecto invernadero". Por ello, laSexta Columna visita Balsa de Ves, un pequeño pueblo de Albacete. Allí es difícil cruzarse con una persona.

Cada vez hay menos vecinos, y la población que aumenta es la de cerdos en la llamada 'Granja de Ves'. Según su publicidad, producen 100.000 lechones al año. Para gestionar sus residuos, además, cuentan con una planta de biogás. Natividad Pérez es la alcaldesa de la localidad en la que está la granja. Denuncia que desde hace una década su pueblo se ha convertido en el basurero de la comarca.

"La granja se ha convertido en un gestor de residuos", explica Natividad, que añade: "Vienen residuos de toda España. No nos oponemos a la ganadería extensible de toda la vida. Nos oponemos a este tipo de ganadería, que son industrias, y además contaminante". Natividad recuerda que hace 14 años, cuando se instaló la granja, les prometieron generar mucho empleo.

Sin embargo, cree que el olor de la planta está ahuyentando población. La empresa no ha querido participar en este programa. "Teníamos 222 habitantes. Ahora 136, ha disminuido un 40%. No digo que sea todo culpa de la granja, pero el mensaje que intentan dar ellos de que fija población en el territorio no es cierto. Este modelo de industria asfixia a la población. No genera riqueza ni empleo. Esto no es progreso, es retroceso".