Un partido de baloncesto consiste en correr manejando la pelota con destreza, pasársela al compañero y encestar, algo que la derecha de Madrid lleva cerca de 26 años haciendo. Desde que empezó a capitanear la Comunidad Alberto Ruiz-Gallardón, aquel 'popular' equipo se transformó en una máquina de ganar, con un ataque agresivo.

Sin embargo, llegó un momento en que confiaron tanto en su juego que la buena racha de victorias amenazó con romperse, sobre todo cuando el juego sucio de los 'populares' casi los desclasifica. Pero ni aunque dejaran el balón botando, la izquierda madrileña era capaz de recuperar la iniciativa en la pista, y no encestaba ni cuando el enemigo les pasaba la pelota por error, como cuando Aguirre afirmó que ponía "la mano en el fuego" por Ignacio González.

Ni siquiera cuando les brindaba sin querer un 'alley oop'; primero con la detención de Ignacio González, después con el máster de Cifuentes, y con el robo de las cremas protagonizado por esta última.

Hubo que esperar a que la derecha remodelase el equipo tirando de sustitutos y jugadores poco fogueados, mientras que, por otro lado, llegó Más Madrid. Esta vez parecía que sí, pero tampoco.

La izquierda ha sido incapaz de arrebatarle el balón al PP del 'caso Lezo', del 'caso Púnica', o del 'caso Espías'. Sin embargo, ahora, con un nuevo jugador en la ciudad, ¿será capaz la izquierda madrileña de ganar el partido?.