Oriol Pujol es el único que ha seguido la estela de su padre. No es el mayor, pero sí su heredero político. En 1993, Jordi le ficha para su equipo en el Govern. laSexta consiguió en 2006 que Oriol entrevistara a su padre. Aparentemente sin querer, Oriol le pide el testigo durante la entrevista. Ese momento simboliza el relevo entre padre e hijo.

En 2003 acaba una era en Cataluña, Jordi Pujol se va. Oriol no tardó en convertirse en el delfín del nuevo jefe, Artur Mas. Después, lo ha sido casi todo en la política catalana: director general, concejal de Barcelona, portavoz parlamentario de CIU y Secretario General de Convergencia. Pero su ascenso acaba bruscamente. Oriol es imputado por un supuesto tráfico de influencias.

El motivo, el 'caso ITV'. Una trama en la que unos empresarios, presuntamente, trataron de influir en el Govern para conseguir un trato preferencial para sus empresas. Según la Fiscalía, Oriol podría haber recibido comisiones por anular las concesiones de ITV contratadas durante la época del tripartito.