Gonzo entrevista a María, una joven Murcia a la que desde el hospital público se la deriva a una clínica privada de Madrid para abortar. La mujer tuvo que recorrer casi 400 kilómetros embarazada, pero ¿por qué? "Yo estaba en la semana 31 y tuve que pasar por un comité ético. Esas cuatro personas decidieron que mi hijo era incompatible con la vida y, entonces, me llevaron a Madrid", recuerda María.

"Piensas que vas a Madrid, vas a la capital, vas a un sitio que vas a estar superatendida, que vas a tener los medios porque yo tenía que parir a mi hijo", recuerda la mujer, que destaca cómo ya desde el principio el tipo de gestión de la clínica privada no era el adecuado. "Me llaman un viernes a las 12 de la mañana y me dicen que el sábado tengo que estar en Madrid a las nueve de la mañana", explica María, que critica las malas condiciones en las que tuvo que abortar en la clínica privada madrileña: "La habitación era un antro, era una habitación con la ventana tapiada. Todo estaba sucio, había patatas, el cuarto de baño estaba lleno de moho, el personal no llevaba identificación ninguna".

Además, María critica cómo tras salir de la intervención, el médico la mandó para casa: "Dice que me puedo ir para casa con puntos, desangrándome y hacerme 450 kilómetros hacia Lorca. Tuvo la poca vergüenza de decirme eso", recuerda indignada María. Puedes escuchar su testimonio completo en el vídeo principal de esta noticia.

El terrible error de un hospital con una mujer tras abortar

Gonzo entrevista a una mujer que hace tan solo tres meses tuvo que abortar. El hospital público de Murcia no le quisieron practicar el aborto y la mandaron a una clínica privada, desentendiéndose por completo. Además, tras abortar la llamaron por error para hacerle una ecografía.