En mitad de la polémica por el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, muchas jugadoras de la Selección tuvieron que afrontar una convocatoria no deseada para los partidos contra Suecia y Suiza de la Nations League, partidos fundamentales para obtener plaza en los Juegos Olímpicos de París.

Pese a la negativa de la gran mayoría de jugadoras a ser convocadas hasta que no se produjesen cambios estructurales en la Federación, Montse Tomé decidió convocar a muchas de ellas, salvo a Jenni Hermoso. Aitana Bonmatí recuerda que pasó esas horas "con nerviosismo y ansiedad".

"Se nos obligaba por ley a acudir a un sitio al que no queríamos ir si no hay cambios drásticos. La Selección tiene que ser un momento único en la vida donde quieras ir y disfrutes", lamenta Bonmatí. Pese a que la seleccionadora dijo haber llamado a las jugadoras antes de ser llamadas con la Selección, Bonmatí confiesa que, en su caso, no es así.

"A mí no me llamó Montse Tomé. Hablamos todas y todos y ella dijo que con alguna sí que había hablado. A mí personalmente no me llamó. Nos enteramos a través de la lista de convocados", asegura la jugadora, que confiesa que se "sorprendió" de esta decisión.