Para empezar a solucionar los problemas del restaurante, Alberto Chicote vuelve al ‘Osaka’. Sin embargo, se encuentra sus puertas cerradas, por lo que el chef se acerca a la casa de la familia para hablar de la situación del negocio. El local es de la madre, Ángel no paga a los empleados y a parte, tiene algún que otro crédito.
“Daba a mi madre la voluntad por el restaurante”