Operación Palace fue el primer falso documental de la historia de la televisión en España. En él, Jordi Évole hizo creer que el 23F fue un montaje. A continuación recogemos los diez vídeos que destapan toda la realidad del falso documental.

Y es que no fue fácil hacer pensar que el intento de golpe de Estado, en realidad, fue un montaje que contó con la dirección de José Luis Garci. Hizo falta ensayar para dar sensación de credibilidad, como así lo demuestran las tomas falsas que puedes ver en el siguiente vídeo. Desvelamos las tomas falsas de Operación Palace ocho años después de su emisión.

En el siguiente vídeo, el director de Salvados hablaba con Iñaki Gabilondo, que en 1981 era director de informativos de Televisión Española y que cinco años antes de este vídeo colaboró con Operación Palace. "Aquello me daba la impresión de que constituía una pequeña advertencia crítica respecto a lo que olíamos que venía de las 'fake news'", revelaba Gabilondo, que admite que no lo volvería a hacer. "En estos últimos años, las 'fake news' se han convertido en un problema gravísimopara la sociedad y el mismo programa hoy hubiera sido entendido de otro modo. Ahora te diría: 'Quieto, Jordi'", señalaba hace unos años Gabilondo al recordar Operación Palace.

Vanesa Legaspi, directora de producción de Operación Palace, también recordaba en el quinto aniversario del falso documental que el expresidente del Gobierno Felipe González se negó a participar: "Dijo que no, obviamente, porque tiene mucha más información de la que podríamos tener en el programa".

Por su parte, Mario López, director de Antena de laSexta, aseguraba que la propuesta se recibió "con sorpresa" un año antes de la emisión: "La cadena lo primero que dijo es: 'Lo compro, me gusta. Ahora bien, van a caer hostias como panes'". "Entendíamos que iba a suscitar polémica, entendíamos que era un experimento televisivo arriesgado, pero lo vimos con muchísima emoción y con la sensación de hacer algo que merecía mucho la pena", afirmaba López.

Víctor Morilla, realizador de Operación Palace, destacaba que "el objetivo era, al menos durante un rato, a engañar al espectador con las herramientas que se usan en los programas y documentales que explican la verdad". Además, explicaba que el trabajo con los políticos variaba "dependiendo de si el personaje estaba de acuerdo o no con la tesis de que sobre el 23-F no está todo claro". Esta fue la intrahistoria de la interpretación de los políticos en Operación Palace como si fueran actores reales. Por su parte, Juanlu de Paolis, guionista, revelaba que "los políticos actuaron mejor que actores profesionales".

También entonces hablí la diputada que se arrepintió de grabar Operación Palace: "No estaba de acuerdo". La propia Balletbò ha aclarado por qué tomó esta decisión: "Hay cosas en la vida sobre las que no me importa el concepto, me siento cómoda o no me siento cómoda. ¿Quiero hacer de actriz o voy de testimonio? No estaba de acuerdo con confundir".

La exdiputada ha contado que decidió enviar un burofax para dejar claro que no quería salir en Operación Palace y ha dicho que la respuesta fue que estuviera tranquila, que no saldría, pero que, por favor, no contara lo que estaban preparando. "La única cosa que me pidieron es que yo no divulgara eso porque esta ficción tenía que ser una sorpresa", respondía.

A pesar de que unas 50 personas participaron en la grabación de Operación Palace, todo el mundo guardó el secreto y el falso documental se convirtió en toda una sorpresa aquella noche del 23 de febrero de 2014.

Pese al hermetismo que se guardó sobre la preparación del programa, hubo un momento en el que todo el trabajo estuvo a punto de irse al traste. Fue cuando Jordi Évole filtró a un periodista todo. Esta fue la razón por la que Jordi Évole casi echa por tierra el secreto mejor guardado de Operación Palace

Évole considera "bastante inédito" que "50 españoles guarden un secreto en un país de cotillas". A sus palabras responde Sergi Pàmies: "El morbo del objetivo era superior, la satisfacción que daba colársela a tanta gente era todavía más española que lo otro. Tenemos precedentes, que son las urnas del 1-0. Las urnas lo sabían 200-300 personas".

Después, Évole dice que "eran catalanes, no eran españoles" y que ha visto un "charco" y se ha dicho: "Písalo". No obstante, alerta del riesgo que puede tener sacar de contexto sus palabras: "Esto que acabo de decir, descontextualizado y bien organizado en unas cuantas cuentas de Twitter, es viral: 'Mira Évole, que ya dice que los catalanes no son españoles...". Así fue el "charco" en el que se mete Jordi Évole sobre "catalanes" y "españoles" para alertar de la descontextualización en redes

Además, Jordi Évole también reconoció años más tarde que lo pasó "bastante mal" tras la emisión de Operación Palace. Jordi Évole también preguntaba a Gabilondo si la gente de Prisa le dijo algo tras la emisión de Operación Palace. "No, a mí no me dijo nada. Además, 'El País' puede tener la opinión que le parezca y yo no tengo nada que oponer a su opinión. Hay un vínculo, pero no se produjo ningún encuentro de esa empresa conmigo para comentar nada", respondía el periodista.

Por su parte, el escritor Sergi Pàmies considera que "el argumento de que no tiene gracia reírse de según qué cosas se puede aplicar al 90% del humor", pero añade: "La transgresión, la audacia y el progreso del pensamiento, de la reflexión, radica justamente en avanzar en ese terreno".

Entre los participantes en el falso documental estaba Fernando Ónega, que revelaba que recibió llamadas "de gente muy importante" durante la emisión de Operación Palace: "Cuando se empezó a emitir el programa tuve llamadas, supongo que como todos los que participábamos, de gente muy importante. '¿Y esto qué es?', me preguntaban".

Víctor Morilla, realizador de Operación Palace, explicaba que "algunos hablan de la noche de la emisión de Operación Palace, haciendo broma, como la noche de los tuits borrados". Hubo gente que se creyó totalmente la historia y que así lo reflejó en Twitter. Sin embargo, cuando se vio que todo aquello era una broma, muchas personas decidieron dar marcha atrás. "Dijeron, 'mejor lo borro, no voy a hacer el ridículo'", añadía Morrilla.

¿Nos hemos librado de la autofelación en este programa?", se preguntaba Jordi Évole en los minutos finales del programa. A lo que respondía el escritor Sergi Pàmes: "Yo tengo una gran admiración por la autofelación, aunque sea a nivel acrobático. Lo considero una proeza. No todo el mundo es capaz de hacerlo, pero en nuestro en nuestro mundillo es habitual". Por su parte, Iñaki Gabilondo responder evitaba: "Estoy en una edad en la que me pierdo en este momento".