La Policía ha hecho públicos todos los pasos de la búsqueda de Álvaro Prieto, cuyo cuerpo sin vida fue hallado finalmente el lunespor una cámara de televisión entre los vagones de un tren en la estación sevillana de Santa Justa.

Según la secuencia de la investigación, un establecimiento cercano entregó el domingo por la tarde a los agentes una grabación en la que se veía al joven trepando hasta la parte superior del tren y cayendo fulminado, quedando el cadáver oculto en el hueco entre los dos vagones. Un dato ante el que surge la pregunta de por qué no se visionaron las imágenes hasta después del hallazgo del cadáver de Álvaro.

A este respecto, la abogada y criminóloga Beatriz de Vicente destaca que "Santa Justa, como toda estación de tren, está altamente monitorizada", por lo que la Policía recibió una gran "cantidad de horas de grabación" ese día 15 de octubre. "Las grabaciones las visualizan seres humanos, no inteligencia artificial a mil por hora". "Lo que es imposible es que se reciban 40, 100 o 200 horas de visionado y por muchos hombres que pongas a trabajar, en menos de 24 horas tú no ves todo eso", defiende.

"Una hora de grabación de este tipo de cámaras puede ser a lo mejor cuatro o cinco horas de trabajo policial", apunta por su parte Leo Álvarez, que resalta que, además "las imágenes, para que le valgan luego a un juez, tienen que tener una cadena de custodia, se pasan a un formato concreto" y "se visualizan de una determinada forma".

Así, Beatriz de Vicente ve "no solo lógico" que esas imágenes no se visualizaran de inmediato, sino que, a su juicio, los investigadores "han trabajado con presteza, porque lo habitual no es que esté el resultado en 24 horas". Puedes escuchar el análisis de ambos expertos en el vídeo que ilustra estas líneas.