Los empresarios que regalaron el Fortuna al rey, piden que se lo devuelvan. Pusieron 600.000 euros cada uno y ahora que el monarca se ha desprendido del yate, ellos quieren decidir qué hacen con él. Costó 21 millones, pero ha perdido valor y actualmente su precio equivaldría a una cuarta parte, solo 5 millones de euros.

Don Juan Carlos renunció al 'Fortuna III' hace una semana y el gobierno balear aceptó de buen agrado la decisión de la familia real de devolver al Patrimonio Nacional tan valioso regalo.

Fundación Turismo y Cultura de islas Baleares ha emitido un comunicado tras reunirse con muchos de esos donantes. El resultado es que todos exigen que el Gobierno les devuelva el barco. Consideran que la embarcación fue donada para un solo fin: el uso y disfrute la Monarquía.

El 'Fortuna' tiene 41 metros de eslora, lo último en tecnología, sin embargo, llenar su depósito sale caro, son necesarios 26.000 euros en combistible. Además, en total su mantenimiento asciende a los dos millones al año. Una cifra demasiado alta en tiempos de crisis y teniendo en cuenta la situación de la Monarquía, que debido a la imputación de los Duques de Palma, ha visto como su popularidad ha caído en picado.

La decisión de Don Juan Carlos, que se explicó en el esfuerzo de austeridad que requiere la situación económica, fue trasladada a Patrimonio Nacional por el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, que pidió que se iniciara este proceso administrativo.