Hasta ahora estas bodas eran oficiadas por los jueces de manera gratuita, pero al pasar por los notarios los conyuges deberían pagar abonar 100 euros.

Parece que la ciudadanía no está de acuerdo con una nueva medida del Ejecutivo en la que el contribuyente es el princial afectado.

El Gobierno de Mariano Rajoy pretende ahorrar con esta medida unos 450 millones de euros. Para ello, entrega el Registro Civil a los notario. Pero los actos obligatorios como los nacimientos, defunciones y otros certificados, seguirán, en principio, siendo gratuitos.