Andrés llevaba cuatro años en una vivienda social del Ayuntamiento de Madrid. Desde 2010 no podía pagar el alquiler de 568 euros. Un tumor en el oído, un cáncer de próstata y una depresión tras morir su mujer, le dejó sin medio para ganarse la vida, y ahora se ve en la calle. El Ayuntamiento de Madrid ha vendido el bloque donde está su piso a un fondo buitre.
Andrés se lamenta de que ni siquiera ha podido sacar todas sus cosas de la que había sido su casa. La mayor parte de sus muebles, toda su vida se encuentra esparcida en el portal. Andrés cuenta con la ayuda de la Plataforma Afectados por la Hipoteca.
Manuel San Pastor, abogado de Plataforma Afectados Hipoteca, dice "del IVIMA sólo hemos presentado más de 3.000 y de la MV también, por cientos y casi por miles podemos contar de viviendas". Ponerse en contacto con Fidere, el fondo que ahora es propietario de la vivienda es imposible. No aparece ningún teléfono, ni una web oficial y ni siquiera a través de información teléfonica se les localiza.
Difícil dar con ellos, imposible encontrar una salida digna para el damnificado, Andrés, que se ha quedado en la calle, tras perder una vivienda social que ahora no es más que carroña para buitres.