Unos jóvenes venezolanos están cumpliendo su sueño de jugar en Europa. Son miembros del Catia FC, un equipo muy humilde, y su pasión por el fútbol les ofrece una alternativa mejor en un barrio lleno de amenazas.

"Siempre tuve un sueño, que era venir a España y gracias a Dios cumplí mi meta". Los 22 chicos están viviendo como en una nube. Han venido a España y además a hacer lo que más les gusta, jugar al fútbol. Su verdadero sueño sería poder regresar algún día firmados como el fichaje importante de algún equipo español.

Entre partido y partido demasiadas emociones. Ya han visitado estadios tan ilustres como el Vicente Calderón, el Santiago Bernabéu y Mestalla. Todos los miembros del equipo sueñan con poder jugar profesionalmente, en Venezuela o preferiblemente en Europa.

El equipo también les aparta de las drogas, el alcohol y los ambientes poco favorables. Desde el Catia FC aseguran que un objetivo es conseguir ayudar a los chicos de barrios humildes a poder dejar la mala vida atrás. El fútbol, muchas veces es más que un deporte.