¿Qué hace Harry Potter en el auto del juez Castro de imputación de la infanta? Pues precisamente eso, servir para imputar a la infanta. Castro ha detectado que los duques de Palma compraron cuatro libros del joven mago con dinero de Aizóon.
Además de los libros de Harry Potter, se cargaron a Aizóon: la decoración de fiestas de niños, un animador infantil, un cocktail para 81 personas, altavoces, carpas, tres estufas de jardín, un ramo de flores y 1.800 euros en material didáctico y muebles para niños.
Uno podría pensar que las reuniones de Aizóon las hacían sentados en sillas Mickey Mouse. El juez Castro sospecha que se financió con fondos de la sociedad: el nacimiento de una de las hijas de los duques, la comunión de otro hijo, el 40 cumpleaños de Iñaki y un cumpleaños de la infanta.
Sabemos que se pagó casi 139.000 euros en muebles durante la reforma de la vivienda de Pedralbes, y casi 1.800 euros en una vajilla de nombre 'La Muy Noble y Artística Cerámica de Alcora'.
Botas de señora en una tienda de Nueva York, casco y guantes para moto, alquileres de vehículos e incluso de una limusina para ir del aeropuerto de Roma al hotel. La compra de cuatro entradas para ir al Estadio Olímpico de Roma, aparcamiento y pequeñas consumiciones en bares o los famosos cursos de baile de salsa y merengue para la infanta Cristina.
Según el magistrado, "Doña Cristina durante 8 años (…) sólo ha realizado dos compras por importe superior a 3.005,06 euros con cargo a su propio peculio".
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