No hay tiempo que perder. Se efrentan a una posible alerta biológica. Se acaba de activar un dispositivo milimétrico en el que el Samur, Bomberos y Policía Nacional trabajan de manera metódica. "La zona de incidente la trabaja la Policía Nacional, la evacuación de pacientes la hace bomberos y Ayuntamiento, y nosotros (Samur) manejamos los afectados expuestos", explica Juan José Mediavilla, Jefe del Operativo NBQ Samur Madrid.

Nada se deja al azar. Hay que prevenir cualquier posible contagio bacteriológico. Para ello se usan trajes y se procede a descontaminar a los posibles afectados en algo así como un tunel de lavado, a fondo.

Este es el procedimiento habitual cuando se activa el protocolo NBQ contra un ataque biologíco, químico o nuclear. En pocos minutos se activó ayer en Madrid ante la posible amenaza de un ataque biológico a la sede de Amnisitía Internacional. El Samur de Madrid cuenta con un equipo específico para estas alertas.

Un riesgo que estos profesionales reducen al mínimo, como se demostró ayer en una rápida y concienzuda intervención que acabó con 54 personas descontaminadas. Ninguna por suerte con problemas de salud.