Las gélidas temperaturas que ha traído consigo la actual ola de frío invitan a tomar un caldo bien caliente. Sin embargo, son muchos los falsos mitos que persisten en torno a la alimentación cuando los termómetros se desploman: ni debemos comer más de lo normal ni el alcohol nos calentará.

Según explica Luis Alberto Zamora, al no salir tanto de casa, abrigarnos y tener calefacción, no nos hará falta consumir más calorías. No obstante, es época de caldos y purés de verdura, que ayudan a calentarnos y además son hidratantes, algo importante en invierno, cuando a menudo tenemos menor sensación de sed.

A la hora de elaborarlos, el nutricionista aconseja evitar las piezas grasas, ya que tiraremos mucho de ellos los días de frío. Legumbres y platos de cuchara también serán un buen recurso para nutrirnos y entrar en calor de forma sana, evitando añadirles embutido.

Por otra parte, las bebidas calientes son otro de los grandes aliados para hacer frente a las bajas temperaturas: cafés e infusiones son dos maneras de ingerir líquidos y calentarnos, pero debemos tener mesura a la hora de edulcorarlas para evitar pasarnos de calorías.

Asimismo, el experto desmiente el mito de que el alcohol sirve para calentar el cuerpo. En realidad, explica, da una falsa sensación de calor porque es vasodilatador y redistribuye la sangre, que va hacia la cara y hace que nos pongamos rojos: de esta manera, perdemos aún más calor y, al desinhibirnos, puede animarnos a salir a la calle.