Mercedes está preocupada por su suegra ya que es una de las residentes del centro geriátrico de San Sebastián de los Reyes que este mismo lunes despidió a uno de sus empleados por haber agredido sexualmente a dos mujeres de 100 y 90 años, y del que este martes se ha conocido que en 2019 ya tuvo una relación laboral con el mismo centro. Más Vale Tarde ha hablado con algunos de los familiares de usuarios de este centro.

La suegra de Mercedes lleva "desde diciembre poniendo una silla en la puerta, porque dice que hay un señor que entra en la habitación". No obstante, y debido "al deterioro cognitivo" que padece la anciana, los familiares no le hicieron caso. Sobre la vuelta en octubre de este trabajador al centro ha asegurado no entenderlo.

Teresa tiene a su madre en esta residencia y explica que desconfía que le haya podido pasar algo ya que la mujer padece "un alzhéimer muy avanzado", lo que complica en muchas ocasiones recordar, por ejemplo, "si se ha caído". Ante esta situación, la hija ha acudido este martes al geriátrico para saber qué estaba ocurriendo, sin embargo, desde la dirección se le ha transmitido que "por protección de datos no pueden dar información".

Pero, lo único que desea Teresa, según ha explicado, es que se "le haga un reconocimiento" para descartar que a su madre "la hayan tocado": "Me han dicho que eso lo haga yo", ha sentenciado a los micrófonos de Más Vale Tarde desde el interior de un vehículo desde el que se ha mostrado indignada.

Otra familiar de uno de los residentes, critica visiblemente enfadada que se niega "a pensar que esta se la primera vez", tras conocerse que el hombre ya había trabajado en el mismo geriátrico, del que fue despedido.