"Es posible que se escondiera en el barco y por eso en la primera búsqueda en Palma no le encontraron", explica su novia, Natasha.

Rem Kingston sufre episodios de paranoia y depresión y no se estaba medicando. Subió con su madre a uno de los ferrys que comunican Valencia con Baleares. Pero no estaba bien, se sentía vigilado por las cámaras e incluso desde la propia televisión y se marchó del camarote.

"Se sentía perseguido y en peligro. Solo quería respirar y fue la última vez que le vieron", asegura su novia. La cuestión es si ese episodio de paranoia podría estar detrás de un suicidio. Natasha afirma que Rem es una persona "muy jovial, cómica y que ama la vida".

Tiene 31 años y trabaja como guía turístico además de ser un monologuista famoso. Vive con su novia en Luxemburgo y tenía proyectos de futuro.

Entonces, ¿qué ha ocurrido?. Después de rastrear con medios aéreos y marítimos y registrar el barco a fondo, la guardia civil busca ahora en tierra, en Valencia, Ibiza y Palma.

"La Policía cree que estaba tan bien escondido que pudo regresar a Valencia o Ibiza", dice Natasha. No es la primera vez que le ocurre algo así. En 2014, tras otro episodio de produnda depresión, desapareció cuatro días.

Aunque eran las cinco de la mañana cuando desapareció, iba vestido con un pantalón vaquero, sudadera gris y chaleco también vaquero. Además se llevó su documentación y 200 euros.