El Ministerio de Sanidad ha notificado este martes una nueva modificación de los plazos de la tercera dosis de la vacuna contra el COVID para aquellas personas que se hayan contagiado previamente a esa inyección. Ahora, el departamento dirigido por Carolina Darias recomienda aplazar esa tercera dosis a los cinco meses posteriores al contagio. Una medida que el doctor César Carballo, médico de Urgencias en el Hospital Ramón y Cajal, ha analizado en Más Vale Tarde: "Son cambios de criterios que tienen poca evidencia científica".

"Para empezar, vacunarse a las cuatro semanas de haber pasado la infección no tenía ningún sentido, no lo entendía nadie, pero tampoco tiene ningún sentido ponerse dos vacunas, haber pasado ómicron y vacunarse dentro de cinco meses", ha señalado Carballo, que ha reiterado: "¿Qué evidencia científica sustenta eso? Esto crea muchas más dudas sobre la vacuna en nuestro país. Es complicado sostener estas tesis y estar a favor a la vacunación. Es un auténtico sudoku".

Carballo también ha analizado el planteamiento de la Comunidad de Madrid de reducir los periodos de cuarentenas por contagio aún más, de siete a cuatro días. Sanidad ya ha advertido de que, en un principio, no lo ve oportuno, y para el sanitario del Hospital Ramón y Cajal se trata de "una medida económica porque epidemiológicamente no se sustenta para nada", y ha ahondado en esta cuestión: "Sabemos que el cuarto, quinto o sexto, e incluso el séptimo día, hay pruebas de antígenos positivas. Es decir, la persona sigue teniendo una capacidad infectiva".

En este sentido, Carballo ha recordado que reducir el periodo de cuarentena de diez días a siete "ya fue una medida económica", y ha explicado lo que haría él: "Cuando no haya tanta gente de baja, aumentaría el aislamiento de siete a diez dóas para estar seguros de que esa persona aislada no contagia a sus compañeros de trabajo". Finalmente, el sanitario ha analizado la medida relativa al uso obligatorio de mascarillas en espacios al aire libre, una polémica medida que implementó de nuevo el Gobierno ante la explosión de casos de la sexta ola.

"Todos dijimos que era una medida que no tenía un gran respaldo científico. En exteriores, cuando no hay una aglomeración, no tiene ningún sentido", ha criticado Carballo, que ha matizado: "Pero sí en interiores". En este sentido, ha expuesto que "habría que hacer otras medidas, como el control de la ventilación en interiores, algo de lo que ni siquiera se ha hablado". Y ha concluido su intervención al respecto de esta cuestiójn así: "Vamos a empezar a quitar medidas cuando estamos en la meseta de la sexta ola, y no sabemos aún cómo va a ser esa dura bajada. Nos quedan todavía tres, cuatro o cinco semanas de muchas infecciones".