El Sindicato Ferroviario, que ha tenido acceso a las fuentes de la investigación del tren de Bejís, afirma que la caja negra registra que las puertas no se abrieron hasta que el tren comenzó a dar marcha atrás. Además, las mismas fuentes de la investigación señalan que la caja negra revela que pese a que las puertas no se abrieron, sí fueron manipuladas. La caja negra también grabó el parón que sufrió el tren en el momento en el que alguien accionó el freno de emergencia.

En Más Vale Tarde también han conocido la información que ha dado la maquinista sobre lo sucedido a la Guardia Civil. En este sentido, el Sindicato Ferroviario ha indicado que la maquinista ha declarado que los pasajeros salieron del tren por la cabina trasera de mando, aprovechando que la conductora tuvo que abandonarla momentáneamente para desactivar el sistema de emergencia.

En este sentido, la maquinista ha señalado que, tras avanzar unos metros marcha atrás, el tren fue detenido por la acción del freno de emergencia, algo que corrobora la caja negra. Además, la conductora también ha ratificado ante la Guardia Civil haber dado instrucciones a los pasajeros para que no abandonasen el tren. De esta forma, las primeras informaciones de la caja negra concuerdan con la versión de la maquinista.

Rafael Escudero, portavoz del Sindicato Ferroviario, ha defendido en Más Vale Tarde que fue la conductora la que al ver las llamas detuvo el tren. "Es falso lo que han dicho algunos viajeros de que accionaron el aparato de alarma porque la maquinista se estaba metiendo en las llamas, sino que fue ella la que paró e inició el protocolo para hacer el cambio de sentido", ha expresado, a lo que ha añadido: "Cuando empezó la marcha atrás, alguien acciona el aparto de alarma, el tren se detiene, se manipulan las puertas, intentan abrir la puerta bajando la palanca, pero no lo consiguen".

Además, Escudero ha negado que fuera la maquinista quien pidió a los pasajeros que salieran del tren ya que, si no salían, se iban a "achicharrar": "Quien dijo eso no fue la maquinista, porque ella no estaba allí en ese momento, sino una persona que lideró el conflicto, y aprovechando que la maquinista había salido para reponer los aparatos de alarma, entró en la cabina, abrió la puerta de acceso a las vías y dio paso a la gente". "Como parecía que tenía algo de caché, la gente interpretó que era la maquinista", ha subrayado.